Reflexología o terapia zonal es la práctica de estimular puntos sobre los pies, manos u orejas (llamados zonas de reflejo), basada en un efecto benéfico sobre otras partes del cuerpo, o mejorar la salud general.

La forma más común es la reflexología del pie. El reflexólogo podal aplica presiones sobre el pie de una persona, el cuál presuntamente está dividido en un cierto número de zonas reflejas correspondiendo a todas las partes del cuerpo. Facilita la obtención de energía vital, ayuda a estimular el sistema inmunológico y crea un cuerpo más fuerte y una mente más tranquila.

Según algunos, la reflexología surge hace poco más de 4000 años, en culturas antiguas , hay evidencias que, por ejemplo, pueden encontrarse en los jeroglificos egipcios.

Vamos a centrarnos en la reflexología que se aplica en nuestros rostro, aunque manos y pies son zonas importantísimas para cualquier tratamiento.
Aquí tenemos un mapa de zonas en las cuales se puede influir, corrigiendo arrugas, signos de envejecimiento, dándole tersura a la piel y tratando de paso todos los órganos importantes de nuestro organismo